“Todo lo he ganado con trabajo y he dejado incluso a mi familia”, agregó el titular. Además, agregó que está solo en el tema económico y lamentó que la campaña de los hinchas apenas se recaudó 2.000 dólares que poco sirven para cubrir la planilla salarial de 150.000 dólares.
Frente a la última huelga del equipo (el pasado lunes), Martínez anticipó que se viene abonando los premios por partidos ganados de visitante (incluido de local ante Wilstermann), “Hay que incentivar para salir campeón”. De la misma forma, se debe solo dos meses porque la fecha límite de pago del sueldo de agosto fenece recién el jueves 15.
“Estamos dos meses atrás, ingresando al tercero, pero nos hemos comprometido que antes de cada 15 les vamos a pagar un sueldo. Eso acordamos, no recién esta semana, ni la anterior, sino cuando les cancelamos el anterior sueldo”, explicó.
Agregó que la siguiente semana se abonará el pago de las intervenciones quirúrgicas de Miguel Suárez (ligamento rodilla derecha) y Gustavo Salvatierra (tendón de Aquiles).
Interminables
Los santos aún deben encarar más deudas por demandas y que fueron calificadas como “interminables”, aspecto que complicó el presupuesto de la actual dirigencia. Por mandato de la Federación Boliviana de Fútbol, hasta finales de noviembre, San José debe pagar las resoluciones a favor de Mario Parrado, Abdón Reyes y Erick Iragua.
Martínez mencionó que se hace frente a las demandas y “hasta el momento no le han quitado tres puntos”.
Renovaciones
Respecto a la renovación de varios jugadores, Martínez sostuvo que se dará una oferta y espera que los mismos acepten, porque San José es uno de los cuatro equipos que mejor pagan.
“Cada uno ve su propio destino, hace su propio camino. Hay jugadores que se han ido y quieren volver a San José. Quiero que siga la familia unida y si es posible queremos renovar con el 90 por ciento”, apuntó Martínez.
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