El goleador del torneo Clausura es un devoto de Dios, de la familia, de la felicidad, del trabajo y el sacrificio, todos esos elementos de vida hacen que el colombiano Jair Reinoso se defina como un jugador con buenos hábitos de vida.
El atacante pasa un gran momento en su carrera futbolística no solo a base de goles —los 16 que ha convertido hasta el momento—, sino a esfuerzo.
— ¿Cómo asumes este momento goleador?
— Feliz, feliz, porque uno como delantero no solo tiene que jugar sin faltar, sino que debe anotar seguido. Creo que estoy en el momento ideal de un atacante. Es un esfuerzo de muchas personas, desde mi familia, que me atiende bien, se preocupa de mi alimentación, de apoyarme; del cuerpo técnico, que nos entrena muy bien, y de mis compañeros, que siempre me están apoyando. Un delantero, un goleador, no se hace solo, sino es goleador gracias a todos sus compañeros.
— ¿Será el mejor momento de su carrera?
— Yo creo que es uno de los mejores, pero espero que vengan muchos otros. Creo que ya pasé la barrera máxima de goles que tuve antes en Aurora, pero quiero seguir marcando muchos más y no tener límites, veremos hasta dónde puedo llegar. Es un presente muy bueno el que me toca, pero que sea para beneficio del equipo, como siempre lo dije.
— ¿Cuál será la clave para que el equipo orureño esté peleando por el título?
— Ser un grupo unido y fuerte en todo aspecto. Eso nos ayuda mucho a que rindamos mejor y logremos buenos resultados para estar arriba. Como se dice: aquí no tenemos caciques, aquí todos somos indios, obreros y trabajadores, aquí nadie se siente más que nadie, el que juega no se siente figura y el que no tampoco se siente suplente porque sabe que en cualquier momento entrará a aportar; por todo eso se formó un gran grupo en el que todos somos iguales.
— ¿Es cierto que jugar en Oruro y en San José tiene una ‘magia’ especial e inexplicable?
— Sí, creo que debe ser por el cariño que la gente otorga a los jugadores. Además, escuché que aquí es donde ‘reviven’ muchos jugadores, quizá porque tienen la posibilidad de jugar con mayor seguridad, cosa que en otros clubes no sucede. La verdad, no sé qué pueda ser. También la tranquilidad de la ciudad y el afecto de la gente es muy importante.
— ¿Qué siente siendo del club, qué sensaciones?
— Nada, lo que se dice, que en la semana trabajamos como verdaderos obreros para el fin de semana jugar como patrones, mostrar todo lo que sabemos, mostrar un buen fútbol y en todo esto hace mucho el profe Villegas, quien sabe conciliar las ideas suyas con nuestras capacidades, lo hemos entendido bien, él tiene un gran respeto con nosotros como personas y jugadores, y lo mismo nosotros. Él pondrá al jugador que esté mejor en la semana y eso nadie lo discute.
— ¿Qué momento habrá sido el más duro?
— Cuando llegué acá el presente de San José no era bueno, el equipo estaba muy bajo y las cosas no estaban bien, peleando por no estar más abajo. Lamentablemente el equipo parecía destruido hace dos años, lo mismo en lo económico, y con un plantel muy discreto. Pero con quienes llegamos estamos pasando esa situación y apuntamos a lo más alto.
— ¿Será posible el título y ser goleador a la vez?
— Ojalá, ojalá, sería lo perfecto, pero como pienso yo, antes está el objetivo grupal, por eso antes y lo primero es salir campeones, que lo recuerde todo el plantel, las 30 personas que somos el plantel y miles y miles de hinchas del equipo en todo el país. Si habría la posibilidad de elegir, ojo cerrado ser campeón, y si a eso se suma lo de goleador, bienvenido.
— ¿Alguno de los goles que hiciste es especial?
— Yo creo que todos, porque cada uno significó un aporte valioso para lo que buscamos con el equipo en el campeonato. Además que no es el gol de uno solo, sino de todo el equipo que trabaja para eso, para que uno de nosotros anote.
— ¿Alguna cábala o algo así antes de jugar un partido?
— No, ninguna, solo la fe en Dios y en el trabajo. No se puede apostar al azar ni nada. Sí tengo una costumbre como es la de caminar descalzo por el campo de juego poco antes de un partido, no solo en Oruro, sino allá en donde nos pueda tocar jugar. Con seguridad que Dios nos protege para que salgamos adelante en cualquier circunstancia.
— ¿Tienes algún afecto especial por Aurora?
— La verdad es que debo ser sincero, le tengo un cariño especial a Aurora por lo que viví ahí, además que ahí conocí a mi esposa, en Cochabamba, y por tener mi familia, quienes ahora me hacen feliz. Además que me abrieron las puertas cuando yo me había alejado un poco del ámbito.
— ¿Y de tu paso por Bolívar y The Strongest?
— Ese también fue otro privilegio, el de estar en clubes tan grandes y representativos en el exterior. Con los dos pude salir campeón y defender esos colores. Compartí cosas muy hermosas, aprendí bastante y estoy muy agradecido.
— ¿Con todo lo que has vivido aquí, también te sientes uno más de este país?
— Sí, seguro, porque tengo mi familia boliviana, mi esposa e hijas, son las tres princesas por las que lucho día a día. Además que este país me otorgó muchas cosas como futbolista y como hombre. Me duele si la selección no gana o un equipo nuestro pierde a nivel internacional. Cuando pasan cosas malas no me agrada porque somos un país sano.
— ¿Algo en particular te agrada de Bolivia?
— Muchas cosas, pero lo más importante de Bolivia es mi esposa y mis hijas. Además está la diversidad, de estar en el calor o el frío, eso es algo hermoso. Pero si hay algo superespecial es que mostramos la tranquilidad interna que hay en el país, aquí hay seguridad y eso a uno lo deja bien en todo momento.
— ¿Qué es lo que más destacas de este momento con San José?
— El gran ambiente de trabajo porque no todo es exigencia, sino que con los chicos procuramos que aparte de los duros entrenamientos, todos los días no dejemos de reir y eso nos hace felices en el grupo y nos permite levantar los ánimos. Eso es vital para que las cosas nos salgan de la forma como queremos.
No comments:
Post a Comment