— ¿Cuál es el sentimiento del plantel de San José en esta situación que lo pone como candidato al título?
— Estamos disfrutando de un buen momento. Gracias a Dios estamos peleando por cosas importantes en el campeonato, hay buenos compañeros y el plantel está bien; creo que se ha dado una sumatoria de cosas para el bien del club. Cuando uno tiene buen nivel, también trabaja y se esfuerza para elevar su rendimiento.
— ¿Este buen momento tuyo lo tomas como una revancha porque una lesión no te dejó rendir como querías?
— No fue mucho tiempo la baja. En la pretemporada una mala pisada provocó un dolor de tendón, no sabía qué era.
Hice varias ecografías, pero no se detectaba a plenitud cuál era la dolencia. Estuve cerca de tres meses con ello, la inflamación finalmente cedió, no pasó a mayores y pude recuperarme.
— ¿Cómo fue la recuperación, qué tratamiento tuviste que encarar?
— Estuve como dos meses en Oruro sin poder recuperarme y de pronto surgió la posibilidad de encarar el proceso en La Paz con la doctora Jessica Córdoba y bajo su supervisión todo se hizo muy rápido. Tardé como un par de semanas con dos o tres viajes incluidos: me hizo una ecografía, me colocó plasma y luego realizó unos procedimientos más y me puso bien hasta que recibí el alta.
— ¿Costó la recuperación en el plano físico y técnico?
— Me preocupó sobremanera el rubro físico, me costó porque estuve parado y tuve que comenzar de nuevo.
Me tocó volver a jugar antes de un partido de la Copa Sudamericana, estaba ansioso y así se sumaron cosas. Tuve que poner voluntad, mucho esfuerzo, hacía doble turno y trabajo diferenciado. El preparador físico Jaime Jiménez me cooperó mucho para estar jugando ahora y mostrando lo que puedo aportar para el equipo.
— ¿Cómo está el ambiente en Oruro por la campaña del plantel en el Clausura?
— La gente es muy buena aquí, hay mucha expectativa de todos. En el plano de informaciones y medios trato de no mirar muchas noticias. A veces por ahí pasan mensajes distorsionados que cuestionan cosas que no se hicieron. No me meto mucho en las noticias, sino en cosas que debo hacer.
Con la hinchada y la afición es diferente, ellos me llenan de felicidad, es muy grata la estadía en Oruro. Gracias a Dios, con el esfuerzo que uno ha dado partido a partido hoy lo reconocen por donde va y eso motiva para seguir creciendo.
— ¿Cómo se hizo tu llegada a San José?
— Fue para la segunda parte de 2017, todas las gestiones las hizo un representante en La Paz (Fabián Mendoza), él se acercó a Wilson Martínez, presidente del club, y gracias a esos contactos pude llegar a San José. Había algunas propuestas por ahí, pero decidí seguir en Bolivia y optar por Oruro. No me arrepiento por la determinación que tomé.
— ¿Pensaste en desafíos más grandes en el país o afuera?
— Está la posibilidad de seguir en San José por el cariño al club. Sin embargo, como futbolista uno quiere seguir creciendo y dejo todo en manos de Dios. Por el momento tengo el deseo de salir campeón en Bolivia y trabajo para eso con todos los compañeros.
— ¿Qué te dice la familia en Argentina?
— Siempre está pendiente de mis actuaciones, se les facilitó mucho las cosas porque tienen algunos partidos en un sistema de cable, así que mis familiares se cambiaron de plan para verme más seguido. Mi familia es de Rojas, una ciudad pequeña a 280 kilómetros de la capital. Ahí está un hijo que tengo al que no veo muy seguido, pero sé que el fútbol tiene también estas cosas y hay momentos en los que uno tiene que sacrificarse por la profesión.
— ¿Tienes algún mensaje cuando festejas tus goles cruzando los brazos?
— No es nada especial. Continuamente con los compañeros preparamos festejos y tratamos de ponerle alegría a los momentos. Siempre hacemos uno que otro baile y de pronto sucedió que después de un festejo me crucé de brazos y ese momento se tomó la foto y apareció en los medios.
— ¿Cuánto ensayas la técnica para ser dueño de los balones parados en el juego de tu equipo?
— Todo se trabaja en la semana, a todo le dedicamos tiempo, no es casualidad meter goles de pelota quieta pateando yo o Marcelo Gomes, otro gran lanzador y asistidor. En el entrenamiento diario trabajamos mucho en la precisión y pegada.
— ¿Por qué merece ser campeón San José del Clausura?
— Venimos peleando desde abajo, además que en anteriores torneos quedamos cerca. Hay una base que viene de unos dos años, eso es bueno, ojalá Dios quiera que se pueda lograr y se corte una racha negativa sin títulos para Oruro.
— ¿Sienten presión?
— Presión no, estamos disfrutando el momento, aún falta mucho, hay que seguir trabajando para lograr el título.
— ¿Es cuestión de cinco equipos la pelea?
— Al margen de que nosotros tenemos un partido más, hay que tomar en cuenta que los otros equipos que están en la parte alta tienen que jugar entre sí, nosotros ya los enfrentamos y por ahí ese punto es favorable. Seguramente alguno cederá puntos.
Cambiar la Sudamericana por Libertadores le haría bien al club económicamente, elevaría el prestigio del equipo y de los jugadores. Será importante conseguir un boleto a la fase de grupos de la Libertadores.
— ¿Cómo está el tema económico del club?
— Es un tema delicado, pero cambiamos la mentalidad de enfocarnos en la parte deportiva. Con paros y sin paros no hubo soluciones, aún seguimos tres meses abajo, solo tenemos que enfocamos en la parte deportiva y Dios quiera que las cosas se acomoden para que el club sea estable.
Dios quiera que San José tenga un buen final en diciembre, ojalá que cerremos el año con el ansiado campeonato.
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