Martínez comparó la relación entre la dirigencia y la fanaticada del elenco orureño, como un matrimonio mal llevado donde los hinchas son los que exigen todo pero al momento de brindar su apoyo a San José simplemente desaparece y no cumplen con el cuadro "santo".
"Hemos tratado de mantener el cuerpo técnico pero la verdad la hinchada de Oruro exige mucho y así como exige también debería dar, porque hasta en el amor es de dos las dos personas tienen que dar por igual, pero aquí vemos que solo el club da todo, contrata buenos jugadores, por ejemplo Lampe nos costó mucho dinero, estamos elevando la planilla porque justamente queremos dar ese amor al hincha pero lamentablemente el aficionado cuando tiene que responder solamente se olvida", aseveró.
Indicó que a pesar de todo ello se seguirá al frente de la institución con todos los cambios que se avecinan, entre ellos el cambio del técnico Clausen con quien se llegó a un acuerdo amistoso y se aseguró que el argentino no realizará ninguna demanda al plantel orureño.
Afirmó que para buscar un nuevo técnico se hará un análisis profundo e incluso se sostendrá reuniones con algunos periodistas, socios e hinchas para conocer sus puntos de vista y no equivocarse con esta decisión.
El dirigente indicó que en su criterio en el tema de la Copa Libertadores de América San José ya está con un pie fuera debido al mal resultado en el debut, pero que se debe seguir luchando hasta el final, al margen de ello se tiene otro objetivo que aún está latente y es el de conseguir el bicampeonato y para ello se trabajará de forma intensa.
Martínez señaló que para el encuentro del domingo ante Wilstermann se pondrá a la venta 20 mil localidades con los siguientes precios, 50 bolivianos para Preferencia, 40 General, 30 las curvas y 25 las medias entradas, señaló que ahora más que nunca se necesita el apoyo de la fanaticada para volver a la senda del triunfo.
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