Los actuales representantes del club San José, señalaron que ya tiene diseñada una estrategia de como el club afrontará el 2022, la realidad es que todo debe pasar por un proceso de refundación de la entidad de la “V” azulada pero sin perder los símbolos y la rica historia que antecede al club orureño, labor que parece por demás complicada tomando en cuenta la crisis económica que no deja en paz al “santo”.
El 2021 fue un año para el olvido en el club San José, ya que al margen de perder la categoría de la División Profesional, se tiene un sinfín de problemas que no pudieron ser resueltos lo cual dejó un panorama sombrío sobre cómo enfrentar el 2022, el Tribunal de Honor que continua al frente de la entidad, señaló que se tiene un plan para que el club pase por un proceso de refundación, estrategia que será dada a conocer en los próximos días.
Antes de culminar el 2021, Ernesto Aranibar, titular del Tribunal de Honor, salió a los medios de prensa para indicar que para esta nueva gestión ya se tiene trazado un proyecto el cual será presentado al aficionado en próximos días, aseveró que se debe pensar en muchos aspectos y es por ello que se dio un compás de espera con mucho hermetismo para tener una buen planificación sobre cómo se debe encaminar este nuevo plan, para la refundación del crédito orureño.
Manifestó que el club San José es un símbolo que identifica al orureño y más allá de la crisis institucional todos deben poner el hombro para revitalizar al club, otro aspecto importante es que el departamento no puede quedarse sin fútbol profesional, por lo que el nuevo plan de refundación de San José implica esos elementos.
Indicó que se viene cumpliendo un trabajo minucioso para conocer a cuánto asciende el total de la deuda de San José además de la formación de una comisión para establecer los parámetros y lineamientos del club de cara a este 2022.
Aranibar indicó que el club, no puede desaparecer o declararse en quiebra, ya que hay acciones que deben seguir adelante como los procesos en contra de exdirigentes los cuales ya se vienen encaminando a petición de la masa societaria, además que se tienen otros temas pendientes como la defensa del patrimonio inmobiliario del club, es decir el complejo “Húngaros del 55”, a eso se suma otros temas que deben seguir en tratamiento.
Sin embargo señaló que se necesitan estrategias de transformación y ello pasa por la refundación del club, pero dicha refundación debe estar bien blindada de tal forma que las deudas que siguen apareciendo y los juicios no afecten a este nuevo proceso.
Señaló que en el caso de ser parte del torneo local, se debe honrar la deuda que se tiene con la Asociación de Fútbol Oruro (AFO) la cual asciende a los 100 mil bolivianos, a esto se suma el problema de no poder habilitar jugadores lo cual sería otro de los obstáculos para asumir este reto, pero la otra alternativa de pedir un permiso especial tampoco es factible ya que las disposiciones de la asociación dan cuenta que cualquier club de la Primera “A” al no presentarse al torneo del año en cuestión, automáticamente baja de categoría.
A esto se suma la participación en la Copa Bolivia, certamen que según los representantes es atrayente pero que debe pasar por la solución de los problemas anteriormente señalados.
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