Este agitado juego se disputó en el estadio "Ramón Aguilera Costa", cerrando la octava fecha del Apertura.
Los albiverdes dieron por resuelto el cotejo con el 3-1. Bajaron los brazos. Permitieron que el equipo de la "V" azulada se rearme y las cifras quedaron emparejadas (3-3). Con el cronómetro encima, el once del entrenador Mauricio Soria pudo coronarse como el vencedor, sin antes atravesar por problemas y ver en su camino la sombra de los anteriores empates.
El primer tiempo llegó a su conclusión con cuatro goles, tres de ellos obra de José Alfredo Castillo, quien anduvo movedizo y fue certero delante del arco. Por un momento, parecía que esta ventaja iba a escaparse por la igualdad que colocó el "santo", pero la ofensiva orientista explotó por el costado derecho gracias a los desbordes de John García.
El poderío de los verdolagas, se sintió a sólo cuatro minutos del inicio con un pase de primera de Lucas Mugni para Castillo, quien se lanzó al piso para conectar con el pie en medio de dos defensores.
San José contestó de inmediato con el empate a los ocho minutos. Carlos Saucedo se anticipó al defensor Rafael dos Anjos, para empujar la pelota con la cabeza tras un servicio de Jorge Añez desde la derecha.
La ventaja en el marcador ocurrió a los 34 minutos en una definición de tiro penal de Castillo, cuyo disparo se fue a la izquierda, mientras Lampe se arrojó al otro costado. Por una discutida mano en el área, los "santos" quedaron en esta desventaja.
El mecanismo ofensivo de los albiverdes, funcionó a gusto de sus jugadores, de manera más incisiva por el costado derecho. Con una triangulación entre Mugni, García y definida por Castillo de frente al arco el marcador subió a 3-1, a los 44´.
La diferencia que alcanzó el cuadro cruceño le dio licencias. Antes de dar con el segundo tanto, los "santos" tuvieron dos anuncios de peligro. Recién a los 83´, descontaron a través de Saucedo, quien empujó la pelota ante un rebote que dio el arquero Romel Quiñónez (3-2).
El 3-3 fue conseguido por Marcelo Gomes con una definición excelente de tiro libre que dejó parado a Quiñónez, a los 86´. Esa satisfacción sólo duró un minuto, porque Gustavo Olguín colocó de nuevo arriba a los cruceños (4-3) con una definición de zurda en el segundo palo, donde apareció para seguir la jugada iniciada con un centro.
Pese al coraje y la voluntad colocada, el campeón se fue con las manos vacías y está en mitad de tabla con diez puntos.
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