En el día de la Virgen de la Candelaria los socios de San José depositaron toda su confianza en una mujer para que pueda salvar al elenco orureño de la profunda crisis que atraviesa. Se trata de Patricia Flores, esposa de Marcelo Soruco que fue designada como vicepresidente de la institución. Entre tanto David Rivero y Serapio Humerez, en conferencia de prensa virtual, se negaron a renunciar a sus cargos y aseveraron que la asamblea fue ilegal.
En los ambientes de la sede de la Morenada Central, anoche se reanudó la asamblea convocada por la masa societaria del club San José que un día antes determinó exigir la renuncia del presidente David Rivero y Serapio Humerez bajo el argumento de que su directorio se encontraba en crisis porque la mayoría de los miembros presentaron su renuncia.
Como ambas personas determinaron no renunciar y por el contrario desconocer las determinaciones de los socios y la conformación del Tribunal de Honor, la masa societaria asumió el desconocimiento de la dirigencia en base al artículo 55 inciso c) del estatuto de la entidad que manifiesta que en caso de acefalia colectiva o grave crisis que afecte la existencia del club, el Tribunal de Honor asume la dirección del club, figura similar que se utilizó para el alejamiento de Huáscar Antezana del cargo.
La asamblea también resolvió acogerse al artículo 46 del estatuto que menciona que “El presidente del club podrá ser elegido por la asamblea general de socios”.
Cumplidos los formalismos correspondientes se concedió la palabra para que los socios interesados en asumir la responsabilidad del club “santo” ante la grave crisis que atraviesa, tomó la palabra Marcelo Soruco quien señaló que su familia sigue con la firme intención de apoyar al cuadro orureño, pero con la salvedad de que en la reunión correspondiente se determinó que su esposa, Patricia Flores asuma la cabeza del club.
Esta determinación tomó por sorpresa a los asistentes y la mayoría de ellos le dio el voto de confianza para que lleve adelante las riendas del cuadro de la “V” azul, muchos señalaron que esta elección es una bendición de la Virgen de la Candelaria para sacar al club de la aguda crisis por la que atraviesa, a su vez se eligió a Marcelo Soruco como vicepresidente de la institución.
Con todo ello, el presidente del Tribunal de Honor, Jorge Castillo tomó juramento a la pareja con lo que fueron posesionados como los nuevos dirigentes del cuadro de la “V” azul, el resto de su directiva será elegido en el transcurso de las próximas dos semanas.
Patricia Flores agradeció el voto de confianza de la masa societaria y adelantó que el primer tema a ser solucionado será el de Carlos Saucedo y que ya se tuvieron conversaciones adelantadas para subsanar el tema. “Pido al departamento de Oruro, a toda la hinchada, a todos los socios, al propio Tribunal de Honor que no nos dejen solos, es un trabajo arduo y tenemos poco tiempo para trabajar arduamente y salvar al club San José”, fueron sus primeras palabras.
Con esto Patricia Flores se convierte en la primera mujer en estar al frente del cuadro de la “V” azul en toda su historia, además de ser la cuarta fémina que esta como presidente de un club en la División Profesional del Fútbol Boliviano (The Strongest, Independiente, Real Tomayapo y ahora San José).
RIVERO
En horas de la tarde David Rivero junto a Serapio Humerez y otros de sus colaboradores administrativos convocaron a una conferencia de prensa virtual, esto debido al delicado estado de salud de Rivero a causa del Covid-19.
Dentro de la conferencia, Rivero lamentó lo que estaba ocurriendo en San José con la convocatoria de los socios a la que calificó de ilegal porque en su criterio no estaba enmarcada en los estatutos de la institución.
Similar postura tomó en torno a la formación del Tribunal de Honor a la cual dijo estar conformada por gente no proba y que en todo caso eso se lo cumplirá en una nueva asamblea de socios que él convocará cuando se recupere de su salud.
Criticó la actitud de algunos socios y culpó al expresidente del Tribunal de Honor Luis Cossío de digitar todo este movimiento señalando que ya hizo cosas similares cuando Edwin Zeballos estaba en la presidencia que entregó a Wilson Martínez y luego a Carlos García, después a Huáscar Antezana, aunque no mostró pruebas de las acusaciones que hizo.
A su vez remarcó que no renunciará a su cargo ni tampoco Humerez y sus demás colaboradores y que seguirá buscando soluciones a la crisis institucional del club, aunque no mencionó como lo hará ahora que perdió el apoyo de la mayoría de la masa societaria.
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