¿Qué le generó llegar por primera vez a San José?
Fue grato. Con mi preparador físico alguna vez nos dijimos que tendríamos que venir a Oruro para dirigir San José. Curiosamente en dos o tres ocasiones estuvimos cerca. Por eso cuando llegamos fue satisfactorio porque consideramos que deportivamente San José es una buena plaza. Además, se suma el hecho de que cuando fui jugador defendí estos colores con éxito, pues en 1995 fuimos campeones.
¿Fue duro arrancar?
El trabajo tuvo que ser inmediato, aunque tropezamos con algunas dificultades porque la gente no llegaba a trabajar pese a la convocatoria. De todas formas, los que llegaron pusieron buena actitud a una preparación que fue intensa porque la hicimos en los arenales que hay en las afueras de la ciudad. Nos originó satisfacción esta labor porque sabíamos que iba a ser determinante para la temporada. Fue un trabajo coordinado con el preparador físico, ya que nuestro propósito fue preparar bien al plantel con el fin de que se tenga un plus a la hora de aplicar el sistema de juego que queremos.
¿Esto ha sido entonces determinante para estar ahora arriba?
Considero que sí porque el equipo se puso en buenas condiciones físicas. Fue así que le pedimos esfuerzo para aplicar nuestra forma de jugar, aunque no fue complicado porque a la mayoría de jugadores los conocíamos de anteriores clubes.
¿Incluido Carlos Saucedo, con quien tuvo un conflicto?
A Carlos no lo tuve en los anteriores equipos que dirigí. Tuvimos un impasse porque no llegó a tiempo para el trabajo de pretemporada. Fue una falta de respeto, pero después lo hablamos y eso quedó en el pasado. Lo positivo es que hizo solo la pretemporada por los 12 días que estuvo ausente. Este hecho fue importante, ya que a partir de esa dura medida pudimos sostener la disciplina en el grupo.
¿Fue un mensaje al plantel?
Fue un buen mensaje, ya que en el fútbol todos somos iguales estando dentro y fuera de la cancha. Pero en los grupos hay normas y eso implica respeto a las jerarquías.
En su momento se pensó que las diferencias eran por cuestiones personales, ¿fue así?
En el semestre anterior no habíamos tenido ningún problema con Carlos. Era el capitán y siempre mantuvimos un buen contacto. Nuestra molestia por haber llegado tarde a la pretemporada no tuvo tintes personales. De todas formas, eso ya pasó; hoy está trabajando bien y lo que es mejor, haciendo goles en el campeonato. En algunos partidos nos ha ayudado con su buen rendimiento y lo va a seguir haciendo.
Usted que ha dirigido a jugadores de equipos grandes y chicos, ¿cómo es el grupo de ahora?
Creo yo que, excepto Blooming (donde aún no ha dirigido), he tenido la suerte de estar en las instituciones deportivas más grandes del país. En todos traté de crecer y dejar mi aporte. Ahora que estoy en San José pareciera que no estoy en un club grande, pero considero que nosotros lo hemos hecho grande por cómo juega el equipo y cómo es dentro de la cancha. Esto me alegra de gran manera porque hemos tenido una buena respuesta de parte de los jugadores, que se aplican bien en la idea que tenemos y la filosofía de trabajo que encaramos.
Ahora, en este campeonato están en camino a repetir lo que hicieron el 2013, cuando jugaron su última final. ¿Va en camino a hacer historia con San José?
Sí, en el 2013 había tres candidatos al título en la última fecha del campeonato: San José, Oriente Petrolero y The Strongest. Yo dirigía al Tigre en ese año y fuimos los campeones.
Usted que ha sido campeón con The Strongest, Universitario de Sucre y Wilstermann, ¿qué pasó en Oriente, qué le faltó?
Considero que en 2014 tuvimos éxito en Oriente Petrolero. Fuimos campeones de un torneo de verano (Copa Liga 30 años) con un equipazo. Esto se dio a los pocos días de haber asumido. Eso originó que haya mucho feeling y mucho cariño de parte de la hinchada. Fue un semestre espectacular, aunque con altas y bajas, porque llegamos a la última fecha con posibilidades de ser campeón. Se dio cuando nosotros jugamos con The Strongest en La Paz y en Santa Cruz Blooming con Bolívar. No quiero recordar detalles de ese desenlace, pero estuvimos ahí, muy cerquita de ser campeones. Nos tuvimos que conformar con ser segundos. Por eso considero que fue positivo. Hicimos una gran campaña y con un gran equipo.
Hoy está en una situación parecida porque a siete fechas de la culminación del torneo son punteros y con serias posibilidades de terminar campeones.
Así es y soy muy optimista con lo que pueda darse porque estamos bien. Lo que viene pasando no es fruto de la casualidad. Es una realidad que ha provocado que tengamos regularidad en nuestro juego tanto individual como colectivo.
En cierta ocasión se llegó a decir que Villegas es un entrenador que comulga con los sistemas de juegos defensivos, pero al ver la campaña de San José demuestra lo contrario, ¿qué está pasando?
No es de ahora que dirijo a un equipo con mucho gol. Lo hemos hecho en varios torneos y en varios equipos. Es cierto que hay gente que minimiza el trabajo al calificarnos de defensivos, pero no me hago líos, voy a continuar trabajando para que mis equipos sean sólidos defensivamente. Les recuerdo a esas personas que las grandes batallas y las grandes conquistas se gestaron gracias a estrategias, que tienen como principio armarse bien primero en lo defensivo. La idea es primero cuidar nuestro patio para después pensar en atacar.
¿Cuáles son sus armas?
Lo bueno es que en ataque cuento con muchas variables y no dependemos de ningún jugador para convertir goles. La llegada de nuestros mediocampistas origina que los atacantes tengan muchas chances de convertir. Esto respalda mi trabajo y contradice a aquellos que dicen que para ser ofensivos en el juego es necesario atacar con tres delanteros. No es tan así en el fútbol, salvo un caso muy particular como lo fue el Barcelona cuando tuvo a Neymar, Suárez y Messi juntos.
¿Cómo hacen para mantener la motivación si la dirigencia le debe medio millón de dólares al plantel?
El cuerpo técnico y los jugadores llegamos a esta instancia del campeonato mucho más maduros en todo sentido. Lo que pasa es que cuando uno es muy joven la prioridad es la parte económica. Hoy día ha cambiado un poco esa política, con la ayuda de la madurez que hablé antes, para asumir una posición distinta, que consiste en darle prioridad a la parte deportiva. Por eso no quisiéramos desperdiciar esta posibilidad de gloria, de éxito, por un retraso en la parte económica. Sabemos que hay una crisis nacional, pero debemos estar fuertes y convencidos de lo que queremos en el campeonato. Nuestra idea es superar la crisis con esfuerzo deportivo, que nos lleve al éxito económico.
Cambiando de tema, ¿qué opina de César Farías, quien días atrás pateó a un hincha de Bolívar en el aeropuerto?
Los que estamos involucrados en el fútbol y en el deporte en Bolivia por supuesto que nos duele que venga un extranjero y haga semejante papelón. No niego que tiene capacidad para dirigir a la selección o a un equipo del país, pero su actitud personal, su actitud de cobardía y de agresiones reiteradas contra varios jugadores y dirigentes por supuesto que me ha molestado. Como profesional nunca lo he hecho fuera de un campo de juego. Y si lo he hecho en la cancha ha sido dentro de lo que el reglamento te lo permite. De ahí es que las agresiones cobardes de este señor no las comparto. Además, que a un entrenador nacional como lo es Mauricio Soria lo sacaron de inmediato al protagonizar un hecho violento similar. Ahora la pregunta es ¿para qué vamos a tener a un entrenador de la selección si es sulfúrico, si es agresivo e impulsivo? Encima, no reconoce sus errores y una persona que así reacciona, seguro que no sirve.
¿Sigue a la selección?
Sí. Los jóvenes que han aparecido están cumpliendo y si destacan, desde luego que se los debe convocar. De todas maneras, necesitan sumar partidos de competencia, pero ante selecciones mejor trabajadas, ya que los rivales de los amistosos de ahora (Emiratos Árabes e Irak) no benefician a nadie. Es mi posición, es mi criterio. Ahora si ellos consideran que es positivo, bienvenido sea, pero después se las verán dura cuando les toque enfrentar a rivales de mayores quilates. Puede ocurrir contra la selección del país de donde es Farías. Cuidado que Venezuela nos gane con facilidad en los próximos torneos oficiales. Por eso lo mejor es jugar ante buenas selecciones como Perú, Paraguay, Ecuador y Colombia para tener un parámetro del verdadero nivel de nuestro equipo nacional. Hacer giras es bueno porque ayudan al equipo.
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