Entre interinatos, repeticiones y periodos cortos que no pasaron de los tres meses, San José llega a tener siete etapas con estrategas diferentes, este lunes Oscar Daza irá al frente de un equipo diezmado en materia de jugadores y agobiado por las deudas económicas, factores que dieron como resultado este cambio constante de estrategas y la falta de respeto a los procesos, siendo una más de las causales para los malos resultados que se tienen actualmente.
En casi nueve meses de la temporada 2021, el cuadro “santo” mostró una irregularidad notoria en el tema de la dirección técnica, si bien la cifra de cambios parece exagerada y se toman en cuenta estrategas que estuvieron de manera interina por dos o tres días, la realidad muestra que San José estrenará en esta jornada al sexto entrenador y el séptimo periodo de un cuerpo técnico al mando del primer plantel, a pesar de todos estos cambios el resultado siempre fue el mismo, derrotas y la falta de una identidad de juego, algo que según el Tribunal de Honor, se quiere revertir con Oscar Daza a la cabeza.
A esto se suma el cambio constante de las dirigencias, cada quien con su propio libreto de solución y echando lodo a lo que sus antecesores hicieron, otro factor para que San José se estanque dentro de su crisis y no avance a ningún lado.
El año comenzó con la era de David Rivero y Serapio Humerez al frente del club, depositando la confianza en Domingo Sánchez para afrontar la temporada, se cumplió un proceso de selección de jugadores que quedó en la nada porque la dirigencia no pudo levantar las demandas ante FIFA, promesas incumplidas por Rivero.
La masa societaria puso sus peros a la gestión de Rivero y lo hizo a un lado colocando a la familia Soruco Flores al frente del club, se desechó la labor efectuada por Domingo Sánchez y se colocó de forma interina a Ángel Cubillas a pocos días del inicio del certamen, algo improductivo ya que el estratega estuvo no más de tres días en el cargo hasta que llegó Thiago Leitao para dirigir al club orureño.
La estancia del brasileño no duró ni un mes y, a pesar de sus negativas, a finales de marzo fue presentado como estratega de Palmaflor dejando en la orfandad a San José y “embolsillándose” cerca de 14 mil dólares, un mal negocio que hizo la familia Soruco Flores que ahora reclama dichos montos y sin instaurar ningún juicio a Leitao por daños al club orureño.
Ante esta salida abrupta, Fernando Acevedo tuvo que ocuparse del equipo ante un silencio inmutable de la dirigencia de Patricia Flores, este corto período se extendió por casi una semana hasta que el 6 de abril Marcos Rodolfo Ferrufino (†) llegó junto a Teodoro Cárdenas para estar al frente de la institución, no se supo bajo qué condiciones llegaba al club ni tampoco el monto exacto de su contrato y el periodo de tiempo, en total la familia Soruco Flores hizo cuatro cambios de técnico.
Patricia Flores y compañía salieron de una forma negativa del club siendo echados por socios e hinchas y el Tribunal de Honor se tuvo que hacer cargo de la institución convocando a elecciones de la mano de la Federación Boliviana de Fútbol.
Sebastián Bueno y Silvio Fontana ganaron los comicios y como primera medida repatriaron a Domingo Sánchez que desde mediados de mayo se hizo cargo del club hasta el pasado 21 de agosto cuando renunció tras la goleada recibida ante Always Ready.
Ante la salida de Sánchez, el Tribunal de Honor eligió el pasado jueves a Oscar Daza con la misión de concluir el torneo de la mejor manera y lograr sumar victorias, aunque de momento no se sabe si Daza concluirá el campeonato todo estará en función de los resultados que se presenten.
Todos los dirigentes que este año asumieron el mando de San José, solo prometieron y prometieron, y no cumplieron nada, sin duda eso influyó bastante para que el equipo “santo” no pueda lograr ganar ninguno de los 17 partidos que jugó hasta la fecha.
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