El equipo orureño pasó de una mano a otra en los recientes dos meses. Wilson Martínez fue sacado del cargo de presidente por decisión de los socios en una asamblea, su lugar fue ocupado por Carlos García, quien apenas duró unos días al frente. Marcelo Flores ganó las elecciones, sólo estuvo dos semanas en la presidencia y dejó al club a disposición de Huáscar Antezana y Carlo Delgado, empresarios del grupo inversor Piskajira Hirnakiri Takichuimanpi.
En medio de esta ingobernabilidad, la base del equipo de la temporada 2020 siguió entrenando a la espera de la firma de contratos. Al final, la paciencia se agotó, hubo otras mejores ofertas económicas y empezaron a dejar la institución. Entre los nombres más representativos que emprendieron otro rumbo están: los hermano Didí y Jair Torrico, Marcos Barrera y Helmut Gutiérrez.
Sobre San José pesa una deuda económica con futbolistas de la pasada gestión, pero la mayor carga viene con las demandas de jugadores que pasaron por sus filas: José Luis Tancredi, Nahuel Quiroga, José Caraballo (no llegó a jugar ningún cotejo) y con el entrenador Julio César Uribe. La suma alcanza a los 550 mil dólares. Estos procesos llegaron a la FIFA, que sancionó a los santos con la imposibilidad de contratar refuerzos.
Es así que el equipo de la “V” azulada quedó en una encrucijada. Todos estos problemas llegaron a colocar en duda la continuidad del entrenador Omar Asad, quien con el reducido trata de armar una formación que pueda hacer frente a Guaraní.
Los hombres con más roce dentro del plantel pasaron a ser Ronald Segovia, Luis Torrico, Jorge Toco e Iván Vidaurre, quienes serán la línea defensiva; Kevin Fernández y Marcelo Gomes, en el mediocampo; Jorge Áñez y Rodrigo Vargas, en la delantera. El volante brasileño Marcos Morgón se quedó en Oruro y tendrá la oportunidad de jugar, después que el año pasado no pudo ser habilitado por un castigo sobre la entidad.
Mario Ovando está realizando trabajo diferenciado, César Mena sufre de una contractura muscular y Freddy Abastoflor aparece como una opción. De Carlos Saucedo, goleador del equipo y de la temporada 2019, no se conoce su futuro futbolístico.
EL DATO
El arquero chileno Raúl Olivares (exAlways Ready) y el defensor argentino Kevin Ceceri llegaron el pasado viernes, pero no serán de la partida en el primer partido copero.
550 mil dólares es la deuda que pesa sobre el club Santo, a tres jugadores y al técnico Julio César Uribe.
APG
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