En la última década el cuadro "santo" pasó por diferentes administraciones cuyos dirigentes si bien dejaron informes económicos estos no fueron auditados de forma adecuada, incluso en el 2016 se formó una comisión de auditoría a la cabeza de Niver Montes para realizar una investigación a las gestiones de Walter Mamani, Freddy Fernández, Arturo Murillo, Iván Ramos y Wilfredo Ortuño cuyo resultado no se dio a conocer.
En contacto con medios nacionales, Edwin Zeballos afirmó haber dejado un informe auditado al entonces presidente Wilson Martínez.
La referencia que se tiene sobre un directorio que dejó un informe auditado corresponde a la gestión de Florencio España (2003-2010) cuyo informe fue presentado a inicios del mes de mayo del 2011, dan cuenta que el club estaba con buena salud y con un superávit de más de un millón de bolivianos.
Después de ello muchos dirigentes señalaron que tenían el informe auditado, pero nunca lo hicieron público y mucho menos fue aprobado en asamblea.
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