Fueron dos años y medio de una etapa especial en San José donde nuevamente se llegó a torneos internacionales y se pudo acariciar un nuevo título luego de 11 años, aunque también tuvo un desenlace que nadie quería ya que el cuadro orureño pago caro el mal manejo institucional con una deuda que pone en la incertidumbre al club orureño de cara al 2020.
Por tales motivos, la mayoría de los jugadores, de quienes sus contratos fenecen este mes, tienen los sentimientos encontrados con el plantel, ya que por un lado quieren seguir en el club donde crearon un sentido de pertenencia y cariño, pero por otra parte la incertidumbre económica los obliga a buscar nuevos rumbos por el bien de sus carreras y el de sus familias, sin duda el cierre de un ciclo en el cuadro "santo".
El público orureño tiene una deuda con los jugadores y cuerpo técnico por todo el esfuerzo que ellos pusieron y que en los momentos más críticos decidieron no abandonar el barco y por el contrario realizar actividades fuera de su trabajo con el fin de recaudar fondos para el elenco orureño y sacarlo del mal momento, es por ello que esta tarde el "Bermúdez" debe lucir repleto para regalarle un aplauso cerrado a los "gladiadores santos".
El partido de la jornada de hoy frente al cuadro de Guabirá también tiene su sentido de relevancia ya que da la posibilidad, aunque lejana, de que el cuadro de la "V" azul pueda llegar a la copa Libertadores de América y por ello la victoria es un objetivo irrenunciable para los jugadores que se trazaron esta meta desde que se reinició el torneo.
Es cierto que no dependen de sí mismos y esperan un poco de ayuda de Always Ready que a la misma hora rivalizará con un alicaído Nacional Potosí que se aferrará con todas sus fuerzas a ese cupo por la Libertadores.
Los "santos" no tienen muchas variantes en su esquema, salvo la inclusión desde el vamos de Iván Vidaurre en reemplazo de Ariel Juárez, por lo demás tampoco se tienen más modificaciones porque el plantel se fue reduciendo por el éxodo de algunos futbolistas que ya tienen su futuro en otros clubes del país.
El rival de turno, Guabirá, llega a Oruro con la salvedad de que no lucha por ningún premio internacional ni tampoco peligra su permanencia en el profesionalismo boliviano, motivo suficiente para creer que jugará sin ningún tipo de presión y eso lo convierte en un rival de riesgo.
Los "montereños" ya van pensando en el próximo campeonato y anunciaron nuevas contrataciones, pero eso no les quita la mira de ahogar la fiesta en Oruro y terminar de la mejor forma el torneo por lo que llegarán con la intención de conseguir los puntos en disputa en desmedro de los locales.
El cotejo está programado para las 16:00 horas en el estadio "Jesús Bermúdez Torres".
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