La tarde de este martes, los corazones orureños y sobre todo de aquellos acérrimos hinchas y querendones de la “V” azulada, sintieron una “puñalada” al conocerse la victoria de Real Potosí sobre Oriente Petrolero (2-1), marcando con ello el descenso deportivo de San José tras 20 años de permanencia en la División Profesional.
Se sabía de antemano que este iba a ser el desenlace de una serie de malas decisiones que fue ahogando al club orureño durante la última década dejando al club sumido en la peor crisis institucional de su historia, donde el resultado iba a ser precisamente la perdida de categoría, algo que se dio en la parte deportiva la tarde de este 19 de octubre.
Es cierto, San José aun seguirá participando en el torneo Único hasta que se llegue a la fecha 30, decisión asumida por un puñado de socios que encabezados por un Tribunal de Honor que trabaja en un hermetismo inexplicable y que decidió que el equipo termine el torneo para no perjudicar a la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) otro de los grandes responsables de esta debacle.
A esto se suma una serie de conjeturas en el sentido de que este año no habrá descensos, de que es posible que se puedan revertir los puntos perdidos, especulaciones que mientras no tengan una base sólida no son valederas y solo quedan en el tapete, y el descenso del club orureño es inminente.
Transcurrieron 20 años desde la última ocasión que el cuadro de San José volvió a estar en la escena de lo que fue la extinta Liga del Fútbol Profesional Boliviano, aún queda en la retina aquel fatídico 16 de diciembre de 1999 cuando en el estadio “Hernando Siles”, mismo escenario donde se cumplió el cotejo del “santo” ante Bolívar este martes, San José perdía la categoría del profesionalismo cayendo ante Mariscal Braun por la vía de los penales en la ronda del descenso indirecto.
Tras dos años de una ardua tarea, el “santo” volvió a las huestes del profesionalismo como campeón de la Copa “Simón Bolívar” del 2001 y el 2002 regresó al seno de la Liga del Fútbol Profesional Boliviano, dos décadas y mucha historia pasaron para el club que fue uno de los protagonistas de la División Profesional cosechando cuatro títulos nacionales, varios subcampeonatos y participaciones a nivel internacional.
El 2022 llegará con un signo de incógnita para el club de la “V” azul, ya que nadie sabe cómo terminará esta novela que la tarde de este martes tuvo uno de sus capítulos más tristes al quedar descendido deportivamente, claro que en esta odisea aún existen muchos capítulos y recovecos ya que el Tribunal de Honor y los socios siguen en procura de algunas alternativas para resucitar a este “santo” que no se sabe cuál será su futuro, si es que volverá a la grandeza que lo caracterizó en el pasado o quedará sumido entre las deudas y el olvido.
No comments:
Post a Comment