Prosiguiendo con sus preparativos para enfrentar al elenco de Blooming, el primer plantel de la “V” azul tuvo una sesión de gimnasio en la jornada de ayer y en horas de la tarde se procedió con el entrenamiento habitual en el complejo “Húngaros del 55”, uno de los aspectos que preocupa es el tema de Jorge Áñez ya que hasta la fecha no puede ser parte del plantel por el tema de habilitación.
El cuadro “santo” prosigue con las prácticas en diferentes horarios con el afán de estar preparados de la mejor forma con miras al próximo encuentro a desarrollarse en Santa Cruz, una parada bastante complicada donde el plantel orureño tuvo muy pocas alegrías en materia de resultados.
En horas de la mañana el cuerpo técnico programó una sesión de exigencia física en las instalaciones de un céntrico gimnasio donde se buscó que los jugadores se vayan fortaleciendo en este ámbito, esto aprovechando que se tiene mayor cantidad de días para prepararse de forma adecuada para el próximo cotejo que está previsto para el lunes.
Los jugadores fueron exigidos por el profesor Teodoro Cárdenas en las diferentes máquinas y ejercicios correspondientes, fue una mañana exigente para los futbolistas donde el preparador físico en base a palabras de aliento buscó motivar a los futbolistas. Lo que se pretende es trabajar la parte física y a partir de los próximos días ya encaminar la parte técnica con miras al cotejo por la fecha 6.
Al término de la práctica el director técnico Marcos Ferrufino señaló que se está viendo con que gente se pueda contar para el próximo match en sentido de que el tema de lesiones y la falta de habilitación de jugadores son temas que modifican la planificación que se cumple en la semana.
Indicó que existe una mejora importante en relación al último cotejo pero que el “talón de Aquiles” del cuadro orureño sigue siendo la parte de definición y es algo que se trabajará con más énfasis en la semana que resta.
En el caso de la no incursión de Jorge Áñez, Ferrufino explicó que esto se debe a que existe incertidumbre sobre si el futbolista está habilitado o no ya que hay versiones de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) en sentido de que el jugador estaría habilitado, pero a los dos días se cambia la figura y de momento no existe algo oficial que avale esta situación que perjudica al mismo futbolista.
El otro caso similar es el de Roly Sejas quien tiene un contrato firmado la adenda para la extensión de su contrato pero no existe una voz oficial de la dirigencia interina en sentido de que pueda ser parte de los encuentros, incluso algunas fuentes ya lo vinculaban a un equipo de la división no aficionados del fútbol orureño, algo que de momento queda descartado.
A esto se suma la falta de pago a los jugadores del primer plantel sobre los acuerdos firmados hace semanas atrás, algo que también perjudica al trabajo del plantel ya que los futbolistas no están netamente mentalizados en el próximo encuentro por este tipo de temas.
MÁS BAJAS
A los casos de lesión de Fernando Moreno y Jairo Thomas, ahora se suma la de Ghilmar Vásquez quien ingresó en el último encuentro en reemplazo de Jairo Thomas, pero tras el primer tiempo el jugador fue cambiado producto de que adolecía de una molestia en el muslo derecho.
Lo llamativo del caso es que la parte médica del plantel le pidió al futbolista que se haga una radiografía para conocer a ciencia cierta cuál es la gravedad de su lesión, pero no se conoce si este examen el jugador lo debía hacer con sus propios recursos o es que la dirigencia corría con los gastos que es lo más correcto en estos casos, a esto se suma que en gestiones pasadas cuando ocurría este tipo de hechos la parte medica se encargaba de acompañar al futbolista y hacer los exámenes respectivos pero ahora no se procede de esa forma y parece que al futbolista se lo deja a su suerte.
Vásquez no pudo ser parte del entrenamiento de ayer en tanto no se tenga la radiografía correspondiente.
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