Consciente que se debe trabajar mucho con este grupo de jugadores, Marcos Ferrufino, ayer comenzó con el primer día de práctica en el cuadro de la “V” azul. En la ocasión se vio una tónica diferente, con exigencias puntuales a los jugadores, en pos de sacar lo mejor que tiene para ofrecer la plantilla joven del cuadro “santo” que, este próximo domingo deberá visitar al elenco de Real Potosí.
Ayer por la mañana se cumplió la primera práctica del cuadro de la “V” azul, misma que estuvo a cargo de Marcos Rodolfo Ferrufino y Teodoro Cárdenas, desde el inicio de la práctica se vio una tónica diferente con dos profesionales decididos a sacar lo mejor que tiene el joven talento del cuadro de la “V” azul, y cual si fuese un “diamante en bruto” comenzar a moldearlo en función a los errores cometidos en los partidos anteriores.
Ferrufino vio las potencialidades de sus jugadores dividiéndolos en función a sus posiciones, eso le hizo dar cuenta de la presencia de una buena cantidad de laterales, sobretodo en el sector derecho, pero también de una falencia sentida en la zona de centrales y de delanteros, donde no hay muchos recambios.
El esquema de un cuatro, cuatro, dos será el ideal para la estrategia de juego que pretende Ferrufino, mismo que fue ensayado durante la práctica de la víspera haciendo énfasis en la parte de definición con balón dominado con salidas rápidas por los laterales.
El técnico orureño tiene una misión complicada porque en menos de seis días debe preparar el elenco que le pueda hacer frente al plantel de Real Potosí en pos de tratar de dejar las ultimas colocaciones del torneo, algo realmente complicado porque hasta la fecha el “santo” no pudo sumar unidades y por el contrario tiene en deuda tres puntos restados por el tema de sanciones por el caso Saucedo.
A la par del trabajo de Ferrufino, Teodoro Cárdenas aprovechó la jornada para ver la capacidad física de los jugadores y comenzar a establecer un plan de trabajo serio para poner en condiciones físicas y adecuadas a los futbolistas y que estos no se caigan en su nivel deportivo como aconteció en los últimos cotejos.
A esto se complementó el trabajo del preparador de arqueros que después de un rápido diagnostico evidenció cuales son las falencias de los goleros y comenzó a trabajar en ese aspecto.
Sin duda que se nota un cambio sustancial en la forma de trabajo y las exigencias que el “capello” Ferrufino quiere imponer en el club en pos de tener al mejor elemento para el próximo cotejo, algo que se complementa con la exigencia de otros temas que tiene que ver con el aspecto de camarines, aguas incluso el regado y cortado del césped, algo que no se puede hacer con normalidad porque los esposos Soruco-Flores, al margen de decir que solucionan todos los problemas de San José, son víctimas de las contradicciones que se presentan en el día a día del cuadro orureño, las falencias y necesidades son muchas.
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