Mientras aún sigue la divergencia entre las autoridades de salud y de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) sobre cómo y cuándo se podría retomar los campeonatos, algunos clubes ya van tomando sus previsiones e iniciaron con el
proceso de otorgación de certificación sobre protocolos de bioseguridad para retomar los entrenamientos.
Clubes como Bolívar, que ya está en entrenamientos, Wilstermann y The Strongest fueron los primeros en cumplir los requisitos y el Gobierno a través de comunicados por parte de los ministerios de Salud y Educación, dieron luz verde para que ellos puedan retornar a la actividad.
Recientemente se conoció un nuevo comunicado en el cual se menciona a los elencos de Oriente Petrolero, Guabirá, Blooming y Real Santa Cruz también ya tienen sus procesos avanzados. Lo que llama la atención es que existen tres clubes que hasta el momento no realizaron ninguna acción para obtener la certificación, hablamos de Nacional Potosí, Always Ready y San José.
Lastimosamente el estado en el que se encuentra el complejo “Húngaros del 55” pone en duda que se pueda cumplir con todos los requisitos exigidos dentro los parámetros exigidos por las instituciones del Estado, si bien se cumplieron algunos trabajos en el sector de los ambientes que están por debajo de las graderías, eso no es suficiente ya que existen otras necesidades urgentes como la construcción del muro perimetral implementación de equipos e instrumentos de bioseguridad, entre otros aspectos.
Una de las alternativas sería el estadio “Jesús Bermúdez”, pero según se conoce hasta la fecha no se han cumplido trabajos de esta índole en ese escenario ni tampoco acuerdos entre la dirigencia del plantel orureño y el Servicio Departamental de Deportes (Sedede) para encaminar un proceso de certificación para que el “santo” vuelva a los entrenamientos en un futuro cercano.
El tema es por demás delicado porque a eso se suma que el “santo” aún no dio a conocer quién será el nuevo estratega, con quien también se debe coordinar estos aspectos de bioseguridad para planificar un trabajo ordenado en cuanto a los entrenamientos de los jugadores con las medidas adecuadas de bioseguridad.
Otro de los factores a tomar a cuenta es que los futbolistas deben contar con las pruebas negativas al Covid-19, algo que también implica tiempo y dinero ya que este aspecto está saturado no sólo en Oruro sino a nivel nacional.
Finalmente, el tema del retorno de los jugadores a la capital orureña, varios de ellos están en otras ciudades e incluso otros países, habrá que ver cuál es el protocolo que se debe seguir en estos casos y si es necesario que ellos cumplan con alguna especie de cuarentena antes de sumarse al trabajo.
Algunos clubes ya empezaron con los entrenamientos y esto deberá servir como parámetro para corregir algunos errores y encaminar mejor este proceso en favor del “santo” orureño que ya está retrasado en el marco de retornar a la actividad deportiva.
Aunque también es cierto que no se tiene una fecha oficial ni cómo se dará el retorno a la actividad de la División Profesional del fútbol boliviano, de momento la fecha tentativa que se maneja es noviembre.
Elías Escobar continúa en terapia intensiva
El kinesiólogo del plantel de San José, Elías Escobar aún se encuentra en terapia intensiva luchando para vencer al coronavirus, en las últimas horas se conoció que ya se tiene un donante de plasma hiperinmune y que se cumplió con la transfusión respectiva, ahora resta esperar que “el caimán” pueda vencer uno de los partidos más importantes de su vida, tiene todo el aliento de la familia “santa” que continúa con las campañas respectivas para recaudar fondos que coadyuven con su mejoría.
Desde la dirigencia se emitió un comunicado señalando que se otorgó un monto de dinero a la familia, para correr con algunos gastos en cuanto a la parte médica, esto también generó una serie de reacciones en las redes sociales, a raíz de que el club mantiene una deuda de varios meses atrasados a Elías Escobar y el resto del personal de apoyo del club orureño.
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