Las deudas económicas quitan la sonrisa de estar punteros y las amenazas de paro son permanentes

Más allá del buen momento que está pasando el cuadro de San José en la parte futbolística, peleando palmo a palmo por el liderato del torneo Clausura, las obligaciones económicas le quitan el sueño a la dirigencia que ve como los plazos fatales van llegando para pagar deudas con exjugadores, además de los salarios a los jugadores que no cobran hace más de tres meses.

San José vive un momento contradictorio en una etapa crucial para el plantel donde el objetivo de conseguir el título luego de 11 años de espera, está más latente que nunca, al margen de ello el equipo encontró una identidad de juego de la mano del director técnico Eduardo Villegas, aspecto que no aparecía en los últimos años, cuadro goleador, con 43 puntos en la cima y con serias chances de obtener el título.

Todo este panorama de felicidad se ve opacada por la crisis económica que debe sopesar el plantel como la triste consecuencia de un periodo fatídico para la institución, donde el cambio constante de dirigentes, dejaron secuelas que hasta ahora persiguen como fantasmas a la institución de la "V" azulada.

A eso se suman las deudas económicas a los jugadores merced a una planilla elevada que sobrepasa los 160 mil dólares, monto que no puede ser cubierto con los ingresos del club por la falta de apoyo por parte de los hinchas en los partidos que el plantel juega de local, además de la falta de apoyo de empresas que puedan aportar con la entidad deportiva.

En la mayoría de los casos se tuvo que apelar al bolsillo del presidente Wilson Martínez para sofocar los anuncios de paro de los jugadores que han estado con una deuda constante de casi tres meses.

Esta situación fue evidente en el último partido, donde en una observación a priori se calculaba unos 7 mil espectadores, pero la dirigencia señaló que no fueron más de 4 mil los que pagaron su entrada y que ello en vez de sumar dejaba déficit en la institución, otro de los aspectos fue que más de un jugador reclamó el pago de sueldos, ya sea en el festejo o en las declaraciones al final del partido, donde una amenaza de paro se presentaba.

Ayer el primer plantel no entrenó y en horas de la mañana, el presidente Wilson Martínez, indicó que se están haciendo los esfuerzos necesarios para evitar el paro y en el curso de hoy martes, pagar el salario de agosto, dejando en la mesa de negociación los meses de septiembre y octubre.

Asimismo, se indicó que las deudas pendientes a los exjugadores, Abdón Reyes, Erick Iragua y Mario Parrado están siendo subsanadas paulatinamente para evitar la quita de puntos. Se dejó pendiente el tema del español Enrique Montesinos.

Dos caras de una misma moneda, donde por un lado el sueño de alzar la Copa está en plena vigencia y se espera que los problemas económicos no desmoronen el sueño anhelado por la fanaticada del cuadro orureño.